Más de 260 personas fueron asesinadas durante recientes ataques de pandillas en dos comunidades de la capital de Haití, según un informe que la misión política de la ONU dio a conocer el lunes, en el que cuestionó la demora en la respuesta de las autoridades.
El documento señala que durante el primer ataque —a finales de enero en Kenscoff, en el extremo sur de la zona metropolitana de Puerto Príncipe— el Ejército de Haití, la policía y una misión con respaldo de la ONU encabezada por la policía keniana tardaron aproximadamente cinco horas en responder.
Según el informe, las autoridades habían recibido información sobre el ataque y que la demora posiblemente deja al descubierto una “falta de coordinación” entre la Policía Nacional de Haití y el gobierno.