Rep. Dom.- El director general de la Policía instó este martes al diputado Francisco Matos a aportar pruebas fehacientes de que dentro de esa institución hay corrupción y se tiene que pagar hasta cinco millones para conseguir una designación en direcciones regionales y provinciales.
El mayor general Ney Bautista Almonte enfatizó que mientras esté al frente de la Policía no tolerará inconductas que pongan en juego la buena honra de la institución, “y por eso en nuestra gestión han sido separados por malas conductas, violar los reglamentos y las normas, más de 1,200 agentes”.
“Exhorto al honorable legislador a aportar pruebas fehacientes para disponer una profunda investigación y si se comprueba su denuncia esta dirección general de la Policía aplicará medidas drásticas para continuar con la profilaxis en nuestras filas”, afirmó Bautista Almonte, en declaraciones a través del vocero de la Policía.
El coronel Frank Félix Durán Mejía, vocero del cuerpo del orden, precisó que el director general de la Policía, mayor general Bautista Almonte, ha reiterado que “no apañará las manzanas podridas que afecten la buena honra y el uniforme de nuestra institución, quien se involucre en hechos punibles, le serán aplicados los reglamentos y la ley, sea quien sea”.
El diputado por Santiago, Francisco Matos, afirmó que oficiales tienen que pagar para conseguir una designación en una regional o provincial hasta cinco millones de pesos, como dijo que ocurre en la Dirección Regional de Santiago, su provincia, así como en Puerto Plata, La Vega, La Romana, entre otras.
El congresista del PLD aseguró que esos directores regionales o provinciales tienen que pagar una mensualidad para mantenerse en la función, “sumas que oscilan en 700 mil pesos mensuales en Puerto Plata. Cada cuartel tiene precio. En el país hay 14 cuarteles que tienen su precio. Si tu quieres ser jefe de la Policía en Santiago tienes que pagar tantos millones de pesos”.
Al preguntarle al legislador a quién hay que pagarle ese dinero, este respondió: “oh, y a quién tú crees, a la cadena de mando, pues el dinero tiene que llegar a las más altas instancias”.