Perseverar y no desistir

Por Karleny Cabrera

El ser humano, por lo general, lucha por sus ideales, propósitos y metas hasta alcanzar su cometido, aun sin importar los tropiezos y dificultades que se presenten en la travesía hacia aquello que tiene prefijado alcanzar.

Todo lo que vale la pena cuesta sacrificio; no es proponerse una meta y ya. Cada objetivo que se quiera lograr requerirá de grandes esfuerzos que, reunidos harán posible el fin que se persigue.

Un día te despiertas y tienes el universo a tu favor, pero la mañana siguiente, todo el planeta conspira contra ti. Son pruebas que Dios permite que te toquen con el propósito de pulir tu carácter y hacerte una persona más valiente. Como dicen por ahí “Todo pasa por algo”.

Cuando una persona entiende el precio que le costará lograr algo en la vida, avanza con seguridad hacia la meta, sobrepasando la dificultad que hay en frente; y si tiene falta de sabiduría, debe pedirla a Dios, quien da a todosabundantemente y sin reproche, como dice Su palabra en Santiago 1:5.

Las victorias son propias de los valientes, de quienes desafían las circunstancias y enfrentan los miedos, aun entendiendo que es un humano lleno de debilidades. En esecaso, esta el consejo de Dios en 2 Corintios, capítulo 12, verso 19, que dice: bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.

Sí se puede conseguir aquello por lo que se lucha; no será color de rosas, pero la posibilidad existe. La solución a todo es afianzar tu vida en Jesús, confiar en él, y Dios se encargará de conceder las peticiones de tu corazón, Salmo 37:5.