Por Félix Parra.
Santiago.-La Cooperativa La Altagracia, presentó el libro titulado “Economía Solidaria para el Desarrollo Local”, de la autoría del licenciado Rafael Emilio Yunén, en el que se recoge, la trayectoria de esa entidad de la economía solidaria, en su más de 60 años de existencia.
Recoge la obra que después de varias gestiones hechas por los sacerdotes de la Parroquia de la Altagracia, y ya construida la iglesia, para 1952, se construyó la cooperativa, con la integración de un conjunto de munícipes interesados en el desarrollo de Santiago, que para esa época era una ciudad de cerca de 2 kilómetro cuadrados y una población de unos 45 mil habitantes.
En la presentación del libro, el licenciado Enmanuel Castillo dijo que en sus inicios la cooperativa realizaba tres tipos de operaciones que eran: aportaciones de socios; cuentas de ahorros retirables y préstamos por lo que para el 17 de julio de 1952, la naciente entidad otorgó su primer préstamo por un monto de RD$20.00.
Para el 1953, la cooperativa exhibía un crecimiento en número de socios de 85 que pasaron a 150 al año siguiente; y desembolsos que pasaron de RD$100 a RD$200 en 1954 y RD$900, para el 1955, lo que da una clara idea de la precariedad dentro de la cual se inició la cooperativa.
“En ese orden cabe destacar la existencia de una gerencia que en su trazado ha privilegiado la planificación estratégica, la diversificación de la oferta de productos para los socios y clientes, como también en su expansión espacial en la ciudad de Santiago y en otros municipios cercanos; así mismo se resalta la mejora continua en su infraestructura física”, expresa.
Castillo expone que la transformación y progreso exhibido por la CLA, la convierten en un ejemplo de éxito de la economía solidaria y en un ícono referencial del movimiento cooperativo dominicano, durante el acto celebrado en el Centro de Convenciones y la Cultura Dominicana UTESA.
Dijo que siguiendo con su intenso quehacer para el 2018, los activos totales de la cooperativa se situaron en RD$8,985.0 millones; la cartera de préstamo ascendió a RD$7,638.5 millones; los ahorros en aportaciones de los socios se colocaron en RD$5, 346.5 millones y el capital institucional alcanzó los RD$467,9 millones; donde para este último años el número de socios se situó en 179,927 afiliados.
Estos indicadores colocan a la CLA entre las principales cooperativas del país de un total que se estima en al menos 990 cooperativas, destacándose que las 18 cooperativas de mayor volumen de operación, entre las que figura la CLA, alcanzan a un total de activos que asciende a 120,417 millones de pesos; con un total de socios de 1, 459, 174, siendo la CLA, la mayor en este renglón.
Estas cifras sobre las cooperativas del país, hablan del dinamismo y alcance que le imprime a la economía el movimiento cooperativo dominicano.
De esta trayectoria de crecimiento progresivo y continúo, se desprende una lección recogida por el estudio realizado por Yunén, cuando establece que: “La evolución continua de los índices económicos en cada año fiscal con el resultado de tres criterios fundamentales; prudencia en el gasto, maximización del ingreso y control permanente de la ejecución presupuestaria”.
Llegado a este punto y vista la capacidad de resiliencia y adaptabilidad de la CLA, a los desafíos, es oportuna la ocasión para alertar la conciencia del movimiento cooperativo, sobre las amenazas que le asechan proveniente de un contexto socioeconómico que es regido por los lineamientos y políticas derivadas del modelo y estrategia de la globalización neoliberal.
Destaca que estos valores chocan de frente con los principios del cooperativismo, el que aunque convive con el mundo del capital, resalta los valores derivados de la solidaridad, como condición para una vida humana solidaria con el próximo y respetuosa la naturaleza, de modo que alcancemos un desarrollo humano sustentable.
Castillo advierte que esas amenazas que se ciernen sobre el cooperativismo, que incluso son estimuladas desde los organismos internacionales que en alianza con las oligarquías nacionales, favorecen la concentración del capital, vía la monopolización, para lo cual sugieren la adopción de políticas que se traduzcan en un marco jurídico que límite el alcance y expansión de la economía solidaria.
