
Las protestas propalestinas en varias calles del centro de Madrid han obligado a poner fin de manera abrupta a la Vuelta Ciclista a España a unos 56 kilómetros de la meta, sin poder concluir el recorrido.
Pese al amplio dispositivo policial que se había desplegado en la capital, los manifestantes propalestinos lograron traspasar el perímetro de seguridad y ocupar la calzada, cortando diversos tramos del recorrido de la Vuelta en protesta por la participación del equipo ciclista Israel – Premier Tech.
Aunque la Policía realizó cargas contra los manifestantes con el objetivo de despejar el recorrido de los ciclistas, un grupo consiguió detener al pelotón cuando se encontraba a 56 kilómetros de la meta.
El grupo reanudó la marcha, pero ante las noticias que llegaban de la zona de meta y otras calles céntricas, donde los enfrentamientos entra manifestantes y la policía fueron especialmente intensos, la organización decidió desviar la carrera hasta los Jardines del Palacio Real, donde los ciclistas encontraron refugio.
Finalmente, tras las conversaciones con el director de carrera, se decidió detener definitivamente la Vuelta y los ciclistas esperaron sobre el terreno con sus bicicletas para ser escoltados por la Policía hasta los vehículos de equipo o sus hoteles.


