Rectora UTESA-Gaspar Hernández afirma educación es clave para transformar sociedad

Discurso pronunciado por la rectora del Recinto Gaspar hernández de la Universidad Tecnológica de santiago, licenciada Claudia Lombert M.A. en ocasión de la celebración de la Primera Graduación Ordinaria de ese recinto.

Buenos días, con el permiso del Dr. Príamo Rodríguez  Castillo, Gran Canciller de la Universidad Tecnológica de Santiago, Doña Amancia Disla Burgos, a quien tenemos el placer de investir con el galardón Magister Populi, Dr. José Rafael Vargas, Senador de la Provincia Espaillat, Vicecancilleres, Rectores, Claustro universitario, autoridades civiles y militares, graduandos, amigos de la prensa, familiares de los graduandos, y público en general.

Tengo el honor de darles la más calurosa y cordial bienvenida a la primera graduación ordinaria de UTESA- Recinto Gaspar Hernández, en la que egresamos a 93 nuevos profesionales. Hoy, es motivo de júbilo, por tratarse de un acontecimiento que permea todos los cimientos del municipio y sus zonas aledañas.

Esta graduación, constituye un hecho significativo, primero, por el impacto en el desarrollo y avance de la sociedad en todos los ámbitos y, segundo, por el significado que tendrá en cada uno de ustedes el haber adquirido una formación profesional que los habilita en cuanto a  conocimientos, valores y principios, que les permitirán incorporarse, permanecer y escalar en el mundo laboral.

Esta fecha se convertirá más que memorable para cada uno de nosotros. Por lo que queremos agradecer al Gran Canciller de este sistema corporativo, Dr. Príamo Rodríguez Castillo, por haber atendido la demanda social, y traer a Gaspar Hernández la Universidad Tecnológica de Santiago. Gracias también, a la confiabilidad de un grupo de personalidades y munícipes que apoyaron el inicio de este proyecto universitario. Hoy, estamos haciendo historia, egresando a nuestros primeros profesionales, que serán capaces de engrandecer la sociedad y transformar el entorno para bien. Nos sentimos altamente honrado por su apoyo.

Quiero felicitar a los primeros graduandos de las facultades de Ciencias y Humanidades, Ciencias Sociales  y Arquitectura e Ingeniería; quienes engalanan este escenario, luciendo la mejor vestimenta que puede exhibir un ser humano. En ella  representada la pasión, el conocimiento, la entrega, la responsabilidad del deber cumplido; del compromiso a seguir agregando formación en su andar. Esta investidura, les obliga a ser profesionales íntegros, dispuestos a convertirse en los líderes que transformen la sociedad. Una sociedad que reclama el retorno de los valores, de la moral, de la valoración y el respeto  a la vida.

Justamente por ese clamor de libertad de justicia social, un día como hoy 25 de noviembre recordamos a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal. La fecha de su muerte en el año 1960, se convirtió en un día señalado en Latinoamérica y el mundo, para marcar la lucha de las mujeres contra la violencia. A partir de ahí sus nombres se han convertido en el símbolo inspirador para todos los hombres y mujeres que luchan por el bienestar del pueblo dominicano. Ellas, son el estandarte que levantamos ante la indignación frente a los atropellos que sufrimos en sentido general en el mundo entero. De haber seguido vivas tendrían mucho por lo que seguir luchando. Sus sacrificios nos sirven para crear conciencia sobre las generaciones más jóvenes, sobre las luchas por la democracia y la libertad.

A propósito de este hecho, es oportuno hacer un llamado a la conciencia, a la comprensión, a la prudencia, al desprendimiento de lo material, pero sobretodo, a la humildad; y a todo aquellos valores que necesitamos en la actualidad.  Estos se hacen necesarios para fomentar un nuevo aprendizaje humanizado, que brinde a las nuevas generaciones vivir mejores experiencias de convivencia.

Debemos emitir un mensaje de reflexión y de entendimiento humano, que  por muy difíciles que sean nuestros problemas, las circunstancias, nunca deben llegar a ninguna manifestación de violencia, sino por el contrario, recurrir a soluciones pacíficas.
Graduandos, hoy se visten de triunfo y gloria con la satisfacción de saber que se presentan ante la nación como personas capaces, y listos para brindar un servicio abnegado en cada una sus áreas.

Reciben un título que lo acredita como profesionales, que lo hacen merecedores de nuestras más sincera felicitaciones y nuestros mejores augurios para la vida. Están llamados a ser parte de ese compromiso con el desarrollo del pueblo dominicano y donde quiera que deban realizar sus funciones, allí deben ser más productivos y competitivos. Tomen con firmeza este logro. Gracias al empeño y esfuerzo de cada uno de ustedes, al acompañamiento de los docentes en el transcurso de su formación académica, y a su persistente dedicación para lograr su objetivo marcado al momento de iniciar su carrera de grado.

Seguiremos haciendo posible que este recinto universitario continúe dando frutos para el bien de nuestra querida patria. Estamos prestos a seguir fortaleciendo nuestro compromiso social, incorporando nuevas ofertas académicas que den respuesta a la demanda social y que aporten desarrollo a favor de la vida productiva de la región y del país.

Nuevamente agradezco el apoyo sincero de cada uno de los presentes y reiterarle nuestra más cordial bienvenida.

Muchas Gracias.