La entidad, compuesta por el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Haití; los embajadores de Brasil, Canadá, Francia, Alemania, España, la Unión Europea, Estados Unidos, y el Representante Especial de la Organización de los Estados Americanos (OEA), condenó los actos de “vandalismo” perpetrados este jueves en el Senado haitiano.
“Para superar estos desafíos solicitamos la celebración, sin condiciones previas, de un amplio debate nacional que reuniría al sector político, el sector privado y la sociedad civil”, dijo el Core Group en un documento hecho llegar a la prensa local.
Este debate debería permitir iniciar un programa de reforma y garantizar la celebración de elecciones parlamentarias y el correcto funcionamiento de las instituciones, agregó.
“Estos acontecimientos son necesarios para proporcionar respuestas concretas y efectivas a la difícil situación diaria de la población”, consideraron los diplomáticos.
El documento se produce un día después de que el primer ministro designado de Haití, Jean Michel Lapin, fue impedido por senadores opositores de presentar su plan de Gobierno ante el Senado.