Santiago, R.D.- El Dr. Ernesto Rodríguez, quien fungió como director del Hospital José María Cabral y Báez durante un período de cinco años (2015-2020), dejó cambios que impactaron significativamente en su recién finalizada gestión al frente del más importante centro de salud del Estado en la región norte o Cibao.
Según datos que fueron dados a conocer, al inicio de sus funciones al frente del hospital, la facturación por servicios médicos prestados a pacientes afiliados al Servicio Nacional de Salud (SENASA) al comienzo de la gestión, en el mes de Junio 2015, fue de $2,455,449.88 pesos, y al finalizar en agosto del 2020 fue de $14,916,105.33 pesos, para un aumento comparativo de un 532%.
Y por lo que además con relación a la nómina de junio 2015, ascendente a $3,989,126.99 pesos, en agosto del 2020 el monto pagado fue de $1,422,655.92 lo que significó una reducción de un 64.4% por ese concepto.
y con un pago de nómina en ese mismo mes depor lo que establece el SNS, para hablar de balance positivo, es por debajo de 40% y la institución reflejó un número inferior a dos dígitos: de 8.4%.
En ese mismo renglón, las ventas de servicios de salud por año fueron:
2014. $20,428,320.97 pesos.
2015. $29,513,019.22 pesos.
2016. $34,993,605.66 pesos.
2017. $34,241,498.40 pesos.
2018. $62,914,291.92 pesos.
2019. $113,329,276.15 pesos.
2020. $92,803,324.99 pesos (hasta el mes de agosto).
En cuanto a la deuda contraída por el Cabral y Báez con diferentes suplidores, al 30 de junio del 2015, su monto era de RD$127,718,106.95, mientras que al 31 de julio del 2020 presentaba un balance de RD$ 56,770,392.38, para una reducción de dicho compromiso de un 56%.
El aumento sostenido en estos renglones de recaudación, que permiten al hospital una mayor capacidad resolutiva, fueron el resultado de la creación y estructuración de departamentos especializados con un personal profesional, formado y entrenado con esos fines, que da seguimiento contínuo a todos los procesos, garantizando la calidad, eficiencia y efectividad de los mismos.
Fue precisamente por este buen desempeño que el hospital Cabral y Báez recibió, entre otros reconocimientos, sendos galardones otorgados por el Ministerio de Administración Pública (MAP) en el 2016 y 2020, tras rigurosa selección de un jurado multisectorial.
Otro logro de gran valor para la población de recursos económicos limitados y con enfermedades de tratamiento costoso, al que tienen acceso pacientes tanto del sector público como peivado, fue la instalación de la farmacia del Programa de Medicamentos de Alto Costo, que garantiza a estos pacientes de las catorce provincias del Cibao los fármacos y el seguimiento especializado que necesitan de forma gratuita y sin tener que desplazarse al Distrito Nacional.
La pandemia del Covid-19 representó uno de los desafíos más graves que ha enfrentado el país en materia de salud, y en esta batalla campal contra este mal el personal del Hospital Cabral y Báez estuvo permanentemente en la primera línea de combate con una elevada motivación y con una alta taza de pacientes recuperados.
En el plano de los servicios hospitalarios, propiamente hablando, se deja en funcionamiento la totalidad de los equipos en todas las especialidades desde el área de laboratorio clínico y banco de sangre, pasando por el área de imágenes diagnósticas, con rayos x estacionario y portátiles, sonografía y tomógrafo moderno funcionando, con un moderno sistema PACS para almacenamiento y visualización de imágenes; 30 ventiladores en funcionamiento para pacientes críticos para el área de UCI polivalente, UCI Covid y otra área que lo requiera.
También equipamientos básicos en todos los departamentos, además de ampliación del área de Hemodiálisis, con 31 máquinas en funciónamiento y dos en el área de Covid y se deja pendiente la instalación de resonancia magnética y área de hemodinamia.
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