
En el sepelio no se respetó el distanciamiento físico requerido para evitar la propagación del coronavirus, y los presentes no portaron mascarillas. Agentes policiales custodiaron el féretro desde la casa hasta el cementerio San Bartolo de la comunidad de Gurabo.
El cadáver fue entregado anoche a sus familiares y fue velado en su residencia a pocos metros de donde fue asesinado.
En el sepelio estuvieron dos hijos de sus hijos y su esposa, quienes reclamaban justicia. Lo definieron como un buen padre, responsable, que le dedicaba el mayor tiempo posible.
Lo que dice la Policía
La Policía investiga el asesinato y dice que tiene pistas, entre ellos los videos de las cámaras de seguridad del entorno a la vivienda del exoficial, a quien se le atribuyen múltiples muertes extrajudiciales.


