Por Editorial periódico Camino.
El año 2025 viene repleto de ilusiones y esperanza para los que se han trazado como meta dejar esta sociedad en mejores condiciones que como la hemos encontrado.
Alegra el corazón saber que vamos contribuyendo con esta misión.
El campo es extenso para dejar entre cada surco, acciones de solidaridad y entrega que florecerán en toda la humanidad.
El Año Jubilar que estamos estrenando es propicio para iniciar nuevos proyectos que tengan como norte, el bien común.
Sembremos aliento y optimismo en nuestros vecindarios, entre los compañeros de trabajo, y en todos aquellos que buscan el apoyo que les permita continuar siendo útiles a la sociedad.
Hagamos el firme compromiso de arrimar el hombro hacia aquellos que han entendido que su vida tiene sentido, cuando trabajan por la justicia, que es el nuevo nombre de la paz.
Todos somos responsables de que en este año 2025, nuestro país supere con creces los avances que pudimos lograr en los doce meses dejados atrás. Demostremos al mundo, que una vez más, de que somos un pueblo noble y generoso. Así lo esperamos.
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