En la República Dominicana existen 3,973 sindicatos registrados en el Ministerio de Trabajo, de los que el 61.3 % está inactivo en su sistema. Los principales representantes de los trabajadores dominicanos son los mismos desde hace décadas y sostienen el discurso de que el número de sindicatos nuevos es mínimo, sobre todo bajo el argumento de que el sector privado es renuente a reconocerlos como parte de la democracia, algo que rechaza el sector patronal.
“Aquí, pese a ser el sindicato una de las estructuras más viejas constitucionalmente reconocidas, codificada con un Código Laboral, protegida por los acuerdos internacionales de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), esa libertad sindical es una de las más difíciles de ejercer”, indica Rafael –Pepe– Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS). Abreu tiene más de 50 años como defensor de los derechos laborales.
La defensa de Abreu al sindicalismo se produce en un tiempo en el que la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) reporta que la afiliación sindical en todo el mundo ha ido disminuyendo con el tiempo, a pesar de algunos puntos brillantes en determinados países africanos o latinoamericanos donde la afiliación aumentó.
De los sindicatos registrado en el Ministerio de Trabajo, 24 son confederaciones y 232 federaciones. Los hay de trabajadores, de empresas, de profesionales que ejercen un mismo oficio y para las diferentes ramas económicas. Los que más se destacan son el Colegio Médico Dominicano, la Asociación Dominicana de Profesores y los de las áreas de transporte, minería, zonas francas, agropecuaria, empresariales y comunicación, entre otros.
“Hay sindicatos activos e inactivos”, explica el Ministerio de Trabajo a Diario Libre. “Los inactivos son aquellos que, por decisión administrativa del Ministerio de Trabajo, no reportan asambleas durante un periodo de cinco años, esto no quiere decir cancelación de registro, ya que se activan de nuevo con el envío de asamblea. Los inactivos son 2,437”.
Para Ariel Acevedo, empleado privado y dirigente sindical, cuando se asume un sindicalismo bajo una buena comunicación, transparencia y respeto, se genera confianza a lo interno de la empresa, resultando beneficiados los empleados y la organización.
“Un sindicato que exista en una empresa y se maneje en esa línea, pues, le puedo asegurar a cualquier empresario que lo que va a suceder es que la productividad será mayor, que la rentabilidad será mayor, que el futuro de esa empresa será más seguro”, indica.
Las caras permanentes
Entre la diversidad de las organizaciones sindicales, los líderes más notorios son: Pepe Abreu, de la CNUS, fundada hace más de medio siglo; Jacobo Ramos, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), instaurada en 1974; y Gabriel del Río Doñé, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), que data desde 1962.
Tras décadas al frente de los movimientos sindicales, junto con el dirigente sindical José de los Santos, los tres fueron pensionados por el gobierno con 75,000 pesos en marzo de 2021, mediante el Decreto 185-21 emitido por el Poder Ejecutivo.