El país ha logrado avances significativos en la prevención del lavado de activos, implementando regulaciones más estrictas y creando departamentos especializados para el seguimiento de transacciones bancarias. No obstante, el sector financiero sigue enfrentando retos, especialmente en el rastreo de transacciones con criptoactivos, que en algunos casos, pueden ser utilizados para actividades delictivas.
Con el objetivo de abordar estos desafíos, la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA) y la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) organizaron el III Congreso Latinoamericano de Prevención del Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (Coflaft). Durante este evento, el superintendente de Bancos, Alejandro Fernández W., abordó ayer tecnologías innovaciones en tecnologías como una oportunidad de seguir robusteciendo mecanismos de control.
“En ningún momento hemos tenido un sistema de protección a la integridad del sector financiero tan sólido como el que tenemos ahora en la República Dominicana. Sin embargo, aún hay oportunidades de mejora”, destacó Fernández a la prensa.
Principales desafíos en el país
Entre los principales desafíos, el superintendente subrayó la dificultad de rastrear los flujos financieros asociados a los criptoactivos. A diferencia de los activos financieros tradicionales, las autoridades competentes no tienen un control total sobre las transacciones con criptoactivos, las cuales pueden ser utilizadas para “abusar y para temas de criminalidad”, dijo.
Otro reto importante es el proceso de bancarización en el país, ya que la expansión de esta estrategia plantea nuevas exigencias para el sector financiero. Fernández señaló que la tecnología jugará un rol clave en la protección del sistema financiero, y subrayó la importancia de la colaboración entre todos los actores sujetos a la Ley de Lavado de Activos 155-17 para fortalecer la integridad del sistema.
Es el proceso mediante el cual personas físicas o jurídicas y organizaciones criminales, persiguen dar apariencia legítima a bienes o activos ilícitos provenientes de los delitos precedentes señalados en la Ley No. 155-17.
En cuanto a la regulación, Fernández indicó que la República Dominicana cuenta con una ley robusta y bien reglamentada en materia de prevención del lavado de activos. “Tenemos una ley modelo, bien estructurada, con el compromiso de los sectores involucrados en la articulación de estrategias para la prevención y seguimiento de transacciones”, afirmó.
Precisó que el uso de las nuevas tecnologías no debe considerarse como un fin en sí mismo, sino como un medio para lograr la eficiencia y eficacia de las acciones preventivas. “Y aquí quiero dejarles el primero de los dos únicos mensajes fundamentales que quiero compartir con ustedes esta mañana. No debemos perder de vista nuestros fundamentos”, agregó.
Sostuvo que, en estos momentos en los que se encuentras los países: “La tecnología promete ayudarnos mucho, pero necesitamos del buen criterio y de la decisión de las personas para gestionar correctamente los riesgos que conlleva. Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, deben complementarse con el buen criterio, el olfato, el liderazgo profesional y la adopción de decisiones adecuadas”, expresó.