Tanda extendida en República Dominicana: aprendizajes internacionales y retos locales

 

Por: Cándido Almánzar, Gestor Universitario

 

En la última década, la ampliación de la jornada escolar ha sido una de las políticas más visibles en América Latina, impulsada por la idea de que más tiempo en el aula puede traducirse en mejores aprendizajes y mayor equidad. Sin embargo, la evidencia internacional demuestra que el impacto depende menos de la cantidad de horas y más de cómo se utilizan.

 

Modelos de referencia

En Finlandia, el éxito educativo se ha sustentado en la alta formación docente, la autonomía escolar y un uso equilibrado del tiempo, con jornadas moderadas pero altamente efectivas (Sahlberg, 2015). Singapuri ha integrado en su sistema educativo actividades co–curriculares —deporte, arte, liderazgo— y tiempo protegido para la planificación colaborativa del profesorado, logrando combinar excelencia académica y desarrollo integral (Ng, 2017). Estonia, en cambio, ha apostado por un currículo por competencias, integración tecnológica y políticas de equidad como el almuerzo universal y la cobertura casi total en educación inicial, situándose en la élite educativa europea (OECD, 2023).

 

El caso dominicano

La tanda extendida, implementada en República Dominicana con un horario de 8:00 a. m. a 4:00 p. m., busca mejorar los aprendizajes, ofrecer un almuerzo escolar y fortalecer la formación integral. El currículo por competencias del Ministerio de Educación (MINERD, 2016) está alineado con tendencias internacionales, incorporando dimensiones ética, comunicativa, científica y tecnológica.

 

Sin embargo, persisten desafíos estructurales:

 

Docentes: tiempo limitado para planificación y desarrollo profesional dentro de la jornada.

 

Estudiantes: actividades vespertinas poco diferenciadas de la mañana, con escasa presencia de clubes, tutorías o proyectos interdisciplinarios.

 

Centros educativos: infraestructura insuficiente para una jornada larga, especialmente en áreas de laboratorios, deporte y cultura.

 

Almuerzo escolar: problemas de calidad, distribución y pertinencia nutricional.

 

Tecnología: desigualdad de acceso y falta de integración sistemática en el currículo.

 

Sugerencias de mejora

 

1. Reservar la tarde para actividades de enriquecimiento (STEM, arte, deportes, proyectos comunitarios).

 

2. Establecer 2–3 horas semanales de trabajo colaborativo docente.

 

3. Invertir en infraestructura adaptada a la jornada larga.

 

4. Mejorar el almuerzo escolar con criterios nutricionales y logísticos.

 

5. Integrar competencias digitales progresivas con formación docente.

 

6. Medir y publicar indicadores claros de impacto en aprendizajes, asistencia y bienestar.

 

Conclusión

La tanda extendida representa una oportunidad histórica para elevar la calidad y equidad educativa en República Dominicana. No obstante, como muestran los modelos de Finlandia, Singapur y Estonia, el éxito no radica en sumar horas, sino en garantizar que cada minuto adicional sea pedagógicamente valioso y socialmente justo.

 

Cándido Almánzar. Educador, defensor de una pedagogía humanista y transformadora.

 

Referencias

 

Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD). (2016). Diseño Curricular: Nivel Primario y Secundario. Santo Domingo: MINERD.

 

Ng, P. T. (2017). Learning from Singapore: The Power of Paradoxes. Routledge.

 

OECD. (2023). PISA 2022 Results (Volume I): The State of Learning and Equity in Education. Paris: OECD Publishing.

 

Sahlberg, P. (2015). Finnish Lessons 2.0: What Can the World Learn from Educational Change in Finland? Teachers College Press.