Por Andrés Bonilla.
En la historia reciente de la República Dominicana de los actores políticos el que más ha gobernado el país es el expresidente Leonel Fernández, cuestionado por el presunto mal manejo de miles de millones de pesos en sus administraciones.
Hoy lo escuchamos vendiéndose cómo el gran salvador y quien tiene la solución de los problemas que en doce años de gestión directa no pudo darle respuesta al pueblo dominicano, más ocho del partido que él presidía, es decir, veinte años de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de la hoy Fuerza del Pueblo, sin consecuencias para los funcionarios señalados como presuntos traficantes de influencias e enriquecimiento ilícito.
Leonel Fernández el que quiere volver a reinar, no ha tomado en cuenta que su funestas gestiones están registradas en la memoria de sus conciudadanos y que el historial de casos de corrupción no han sido explicados y mucho menos aclarado a la opinión pública, y los pocos que han llegando a los tribunales de la República, sus compañeros de partido que accionaron en el Ministerio Público se encargaron de troncharlos.
Solo para recordar, que nos diga cuáles han sido sus explicaciones sobre los sonados casos de Odebrecht, los Súper Tucanos, PEME, Sund Land, entre otros.
Debemos refrescarle la memoria al expresidente, indicando que las mayores adjudicaciones a Obebrecht se realizaron durante las dos últimas presidencias de él. Durante ese periodo se asignaron a la constructora brasileña 14 obras por un valor de más de 2.000 millones de dólares.
Es que los escándalos han perseguido a los morados y verdes, el primer caso sonoro en el poder fue el relativo al Plan Eventual Mínimo de Empleo (PEME), por el cual varios funcionarios peledeístas fueron acusados de malversar más de RD$1,000 millones.
También el denominado como “Sund Land”, que involucró 130 millones de dólares contratados presuntamente de manera irregular para la construcción de una serie de obras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Caso que no tuvo consecuencias.
En su llegada al Palacio Nacional el expresidente Danilo Medina dijo que había recibido un maletín lleno de facturas. Luego se reveló que la administración de Fernández había acumulado un supuesto déficit fiscal de 187 mil millones de pesos, nunca se ha explicado el porqué se llegó a esté extremo.
Hoy se debate en los tribunales, el caso de los 3,5 millones de dólares que habría pagado como sobornos la empresa brasileña Embraer para obtener los contratos de venta de ocho aviones Súper Tucano, los cuales serían usados para combatir el narcotráfico, por un valor de US$93,697,887.60, el tres veces presidente nunca se ha referido al tema.
En conclusión, antes de aspirar a administrar los fondos públicos de la República Dominicana, Fernández tiene la obligación de presentarse ante el pueblo dominicano y explicar cómo se produjeron tantos casos de corrupción sin que se aplicarán las consecuencias establecidas en nuestra Carta Magna.
Entonces, luego veremos si merece otra oportunidad, mientras tanto una persona que no acumule en su ejercicio público el haberse manejando con dignidad, moral, ética y con empatia ante su nación, no tiene derecho a ostentar una candidatura presidencial.