Tres urbanizaciones de Santiago están al borde del colapso por los derrumbes

Rep. Dom. – Atemorizadas y sin poder conciliar el sueño viven las familias de tres urbanizaciones de Santiago, como consecuencia de las excavaciones que afectan su hábitat.

Para las juntas de vecinos de los residenciales Retiro I, Retiro II y El Ensueño, la problemática es una especie de “pesadilla”, debido los moradores sobreviven entre angustias, sobresaltos e incertidumbre.

Conforme a declaraciones de los líderes comunitarios, el panorama tétrico que padecen, comenzó cuando la pasada gestión municipal, bajo la dirección del alcalde Gilberto Serulle, degradaron los recursos naturales.

A su juicio, con las intervenciones realizadas en el citado perímetro urbano, se violó la Ley de Ornato y Urbanismo 675 y la Ley General de Medio Ambiente y Recurso Naturales 64-00, en los artículos 126, 127, 129, 133 y 135 en su numeral 4 y 138, respetivamente.

“Es preocupante que cada día se acrecientan, -afirman voceros de las comunidades- las perforaciones en la principal avenida y esto implica que peligren nuestras vidas”.

Y agregaron “lo más penoso fue el mal manejo e irrespeto con acciones que degradaron y disminuyeron las riquezas naturales, en especial la destrucción de los cuerpos de agua que forman parte de la ciudad”.

Se quejan de que las actuales autoridades municipales y el Gobierno Central no le prestan atención al problema, pese a los constantes reclamos que se les hacen, por lo que se empeora con el paso del tiempo.

“Que pena que una ciudad de la calidad y dimensión de Santiago no haya encontrado hombres y mujeres que bien la representen, valoren, respeten y administren con la responsabilidad social, compromiso ambiental, vocación de servicio, voluntad política y visión de futuro”, exponen las organizaciones a periodistas de La Información.

Drama actual

El paso por el país de los huracanes María e Irma agravaron el drama que perjudica a cientos de familias, en razón que el arroyo Nibaje se desbordó y socavó la avenida Ecológica que bordea las urbanizaciones Retiro I, Retiro II y El Ensueño.

Una franja geográfica de centenares de metros está arropada por gigantescos huecos que se extienden a diario, ya que no se ejecuta un programa de emergencia para rescatar las áreas perjudicadas por los derrumbes de tierra que se registran con frecuencia.

“Vemos con tristeza como las áreas verdes y ribereñas deben ser espacios sagrados, protegidos y respetados para la contemplación y conservación de las venas de agua y refugios de la fauna terrestre y acuática”, subrayaron Iluminada Ramírez y Eduvigis Valdez, quienes representan a las juntas de vecinos de las referidas urbanizaciones.

“No tenemos sosiego y casi no podemos dormir, porque tememos que en cualquier momento ocurra una tragedia, ya que los deslizamientos de suelos se incrementan y se acercan a las viviendas, situación que es muy peligrosa”, narraron.

Y adicionaron “en medio de la desesperación remitimos cartas al alcalde Abel Martínez Durán, a los ministerios de Obras Públicas y Medio Ambiente, a la dirección del INDRHI; en fin, a todas las autoridades competentes, pero nadie nos ha hecho caso y esto nos indigna”.

La solución

Para resolver el problema, las organizaciones de los residenciales Retiro I, Retiro II y El Ensueño, sugieren lo siguiente:

1.-Que el Gobierno Central, el INDHRI y la Alcaldía de Santiago demuelan todas las estructuras del tramo del arroyo Nibaje que fue rellenado en la zona.

2.-Traslado urgente del destacamento policial y el play de béisbol, porque están directamente con el área de desastre por las inundaciones.

3.Que se libere a la mayor brevedad posible, abriendo por completo el cauce de la fuente acuífera y se proceda a reforestar con especies propias de las riberas.

4.-Reparación inmediata de la avenida del Arroyo o Ecológica, la cual fue destruida por las aguas dislocadas que rompieron la capa asfáltica y produjeron excavaciones profundas que ponen en riesgos las vidas muchas personas.

Por la paz social y la tranquilidad familiar, los funcionarios del Gobierno deben superar el malestar que abate a seres humanos que se sienten olvidados y abandonados a su suerte.

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