EFE.
Caracas, Venezuela. – Las existencias de gasolina en Venezuela se agotarán en un mes, afirmaron representantes de los trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que calificaron la situación de desabastecimiento de combustible de “sumamente grave”.
“Aquí hay gasolina para un mes”, dijo Luis Hernández, director del Frente de Trabajadores Petroleros de Monagas, y alertó de que “va a haber desabastecimiento total”.
Durante una manifestación de varios sindicatos en Caracas, Hernández sostuvo que “la situación de la gasolina es sumamente grave” y, en especial, afecta a dieciséis estados que “están críticos”, entre los que citó Táchira, Mérida, Portuguesa y Bolívar.
En los últimos meses, la escasez de gasolina se ha extendido paulatinamente en las ciudades del interior del país, en especial en estados fronterizos, lo que ha llevado en algunas regiones a la imposición de racionamientos programados para la venta de combustible.
“Existe ahorita en este momento una discriminación, ¿cuál es la discriminación? Que para Caracas sí hay (gasolina), pero en el interior del país, en dieciséis estados, sí hay esa debacle”, indicó Hernández.
Expertos han advertido de que la escasez combustibles se agravará paulatinamente, pues Pdvsa tiene dificultades para recuperar la extracción de hidrocarburos y, además, sus refinerías están trabajando muy por debajo de su capacidad instalada.
Para Hernández, otros elementos a considerar para explicar la escasez de gasolina son “la falta de divisas” y “la falta de aditivos”.
La casi totalidad de las seis refinerías que hay en el país “están totalmente paralizadas, simplemente la del Complejo Refinador de Paraguaná está trabajando a un 10 %”, explicó el representante, quien añadió que “no hay manera de ponerlas a funcionar porque para ponerlas a funcionar cuesta una transformación”.
Agregó que la disponibilidad de las dos variedades de gasolina que se comercia para el parque móvil (91 y 95 octanos) también está en riesgo, pues “se está viendo la paralización total de la de 95 octanos, la que está llegando es la de 91 octanos”.
En cuanto a la gasolina importada, solución que ha implementado el Gobierno para atender la demanda de combustible, Hernández declaró que tiene dudas de la calidad del producto que se está adquiriendo en Rusia.
Manifestó que los aditivos que actualmente se incorporan a los hidrocarburos “no son los correspondientes” para las variedades de 91 y 95 octanos, lo cual pone en riesgo a los usuarios y sus vehículos.
Asimismo, lamentó que, a pesar de las limitaciones para los usuarios, se mantenga el contrabando hacia los países fronterizos, con la intención de revender la gasolina a precios internacionales.