Pekín.- El presidente chino, Xi Jinping, le dejará claro a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que “China se reunificará con Taiwán sin importar el coste”, avanzaron los medios chinos antes de la reunión virtual que ambos mantendrán este lunes.
“Es de esperar que le deje claro a Biden que China está decidida a lograr su reunificación nacional en un futuro sin importar el coste. Biden debe sopesar el coste que supone para Estados Unidos respaldar a los secesionistas taiwaneses”, comenta el diario oficial China Daily en un editorial.
Las tensiones a cuenta de Taiwán están llamadas a protagonizar la videoconferencia entre Xi y Biden este lunes. En la reunión también se tocarán temas como la seguridad energética o el cambio climático.
“Hay que gestionar la competición de manera responsable. Las políticas que envalentonan los secesionistas taiwaneses pueden hacer descarrilar las relaciones entre China y Estados Unidos y llevar al mundo a un abismo”, comenta el rotativo.
Al margen, el portavoz de Exteriores Zhao Lijian señaló que Washington y Pekín deben “encontrarse en un término medio” y “abordar apropiadamente las cuestiones sensibles”.
“Tenemos que explorar vías de respeto mutuo y coexistencia pacífica para que las relaciones puedan volver al camino correcto”, dijo Zhao en rueda de prensa.
Según informó un funcionario de la Casa Blanca, Biden hablará con Xi sobre el comportamiento de China respecto al “orden internacional basado en las reglas”.
La isla, que se considera un territorio autónomo con Gobierno y sistema político propio, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EE. UU., dado que Washington es el principal proveedor de armas de Taiwán.
La tensión se ha elevado a raíz de las últimas incursiones aéreas chinas cerca de Taiwán y de informaciones de que Washington tiene destinado un pequeño contingente de militares.
El encuentro llega después de la conversación telefónica que mantuvieron los dos dirigentes el pasado septiembre. En dicha charla Biden y Xi reconocieron su responsabilidad de asegurar que la “competición” entre sus respectivos países “no derive en un conflicto”.
En anteriores ocasiones, EE. UU. también le ha planteado a China su inquietud por los derechos humanos en la región de Xinjiang y en Hong Kong. Así como por la situación en el mar de la China Meridional.
Por su parte, Pekín espera que Washington adopte “políticas racionales y pragmáticas” y que no use “cuestiones relacionadas con la soberanía y la seguridad” para “interferir” en los asuntos internos de China.