Por: José Herrera
El método D’Hondt para la determinación de los candidatos ganadores en lo que se refiere al voto preferencial plurinominal, nos parece el más justo y democrático, ya que establece de una manera clara que el partido político que obtenga la mayor cantidad de votos gana la mayor cantidad de diputados, regidores y vocales.
Es importante aclarar que cuando la cantidad de candidatos no es numerosa y el número es par se puede dar una situación de tabla o empate con el segundo partido que tenga la mayor cantidad de votos. Pero si el número de candidatos es impar, siempre el que tiene el mayoría de votos tendrá una mayor cantidad.
Es preciso señalar que existen algunos métodos donde el partido que obtenga la mayor cantidad de votos se le asignen una menor cantidad de escaños que otro que haya obtenido una menor cantidad de votos como partido. Esta situación se puede presentar cuando un candidato del partido ganador obtenga un elevado porcentaje y los demás participantes de ese partido obtengan porcentajes muy reducidos que para poder competir con los de otros partidos.
Por consiguiente se puede presentar la posibilidad de que un partido con menos votos obtenga más escaños que otro partido con mayor votación, y eso no es democrático.
En la actualidad una determinada cantidad de diputados están planteando de establecer otro método, para sustituir el D’Hondt, algo que consideramos poco inteligente, pues en el método que sugieren ( Sainte-Lague), tiene similitudes con el D’Hondt pero con mayor complejidad y el resultado en muchos casos es el mismo, la diferencia está establecida en el divisor, pues aquí se van estableciendo números impares, es decir, 1,3,5,7, etcétera, mientras que con el D’Hondt el divisor empieza contando de una manera normal, esto es, 1,2,3,4 y así sucesivamente. Ese método fue modificado y antes de empezar su aplicación hay que dividir 1 entre 1.4 (1/1.4), y como resultado reduciendo la totalidad de votos de cada partido en un 28.57%.
Para concluir debemos admitir que los partidos políticos componen el mayor soporte de la democracia y por consiguiente debemos darle al igual que el método D’Hondt la importancia que merecen.
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