Opinión

El PLD con una herida que no cicatriza

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Por Andrés Bonilla

 

 

El día siete (7) del mes de octubre del año 2019, a las 5:00 de la tarde, hora en que fueron cerrados los centros de votación, comenzó la primera división del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), tras los primeros resultados de su proceso interno, donde aparecía con la delantera el precandidato Gonzalo Castillo, frente a su adversario Leonel Fernández.

El resultado final de las primarias moradas atribuyó el triunfo a Gonzalo con 910,376 sufragio, para un (48.70%) de los votos, frente a 884,454, para un (47.31%) del también precandidato y expresidente Fernández.

El 20 de ese mismo mes el pasado gobernante formalizó su salida de la organización política fundada por el profesor Juan Bosch, tras haber salido del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y lo hizo bajo el argumento de que fue víctima de un fraude y de otras maniobras para favorecer a su ex compañero, el cual fue apodado su maestro y guía, Danilo Medina, como el “Penco”.

Fernández fundó la denomina Fuerza del Pueblo (FP), alimentada de miembros, dirigentes y simpatizantes peledeístas que también decidieron dejar esa entidad, alegando que su líder fue víctima de múltiples atropellos. Sin embargo, la FP no ha logrado avanzar para convertirse en opción de poder.

El denominado “¨Penco” cometió una serie de errores políticos, lo que sumando a la incoherencia de sus pronunciamientos, no le permitieron ganar espacio en su intención de convencer a la población de que él era mejor opción que el licenciado Luis Abinader para ser el presidente de los dominicanos.

Gonzalo se fue al anonimato donde desde el día cinco (5) de julio 2020, fecha que fueron celebradas las elecciones presidenciales y en cuya votación el mayor aventajado fue el candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM), alcanzando la victoria en la primera vuelta con el 52.5 % de la totalidad de los votos válidos.

La segunda derrota sufrida por el Partido de la Liberación Dominicana está marcada en el día 16 de octubre del presente año, cuando celebró la consulta ciudadana, para escoger su oferta electoral de cara a las elecciones presidenciales programadas para el 2024.

En la contienda del partido morado y la estrella amarilla se enfrentaron el alcalde de Santiago, Abel Martínez, Francisco Domínguez Brito, Margarita Cedeño, Maritza Hernández y Karen Ricardo, alcanzando el primero el mayor porcentaje de votos.

Margarita no se fue del PLD, pero le costó tiempo y mucha persuasión, de parte sus compañeros de partido, para que aceptara a través de las redes sociales los resultados que dan como triunfador el acaudalado y expresidente de la Cámara de Diputados.

Al igual que posterior al proceso del siete de octubre del 2019, en el del 16 de octubre del 2022 el gran perdedor ha sido el PLD y candidato, tras la renuncia, por inconformidad, de importantes dirigentes (miembros del Comité Político, del Comité Central, senadores, alcaldes, concejales, directores distritales, vocales y otros dirigentes).

Tal y como lo hizo Gonzalo, que se alejó de los medios de comunicación, ahora lo hace Martínez, quien asegura que en lo adelante hará sus pronunciamientos a los periodistas, única y exclusivamente, a través de notas de prensa preparadas por su equipo de comunicación.

La decisión adoptada en su momento por Castillo, siendo el candidato morado, ha sido replicada por el hoy aspirante a conquistar el poder Abel Martínez, sin que este haya especificado si él está actuando por decisión propia o por recomendación de sus asesores.

Lo peor de todo es que la herida abierta en el Partido de la Liberación Dominicana se aproxima a los cuatro (4) años sangrando, sin que a lo interno de esa organización aparezca quien detenga esa hemorragia.

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