El órgano acusador presentó testimonios de unos 30 alistados como prueba contra imputados caso Coral 5G

 

Durante las diligencias investigativas y los interrogatorios que se han realizado, los fiscales anticorrupción han identificado a varios de los militares que presuntamente fueron usados para distraer fondos de entidades castrenses.

La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) ha dicho que estos alistados figuraban en las nóminas sin trabajar y recibían un pago mensual a cambio de ser prestanombres, obtener una pequeña suma de dinero y devolver entre el 80 y el 90 % de lo cobrado, cada mes, para ser distribuido entre los miembros de la organización que presuntamente dirigía el mayor general Adán Cáceres Silvestre, exjefe del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep).

El órgano acusador no solo ha interrogado a los militares para comprobar los ilícitos que le atribuyen a Cáceres Silvestre, al general Juan Carlos Torres Robiou, exdirector del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y otros oficiales, sino que presentará estas declaraciones ante los tribunales.

En el documento presentado ante el tribunal que le conocerá medida de coerción a Torres Robiou y los otros 12 arrestados durante la Operación Coral 5G (una continuación del caso con el mismo nombre y que llevó a la cárcel a Cáceres Silvestre y otros seis imputados), la Pepca aporta como prueba el testimonio de al menos 30 de estos militares, así como otras “informaciones de su conocimiento y del interés para el proceso”.

Los recolectores del dinero

Explican que los agentes de distintos rangos indicaron que la mayor parte del dinero que recibían a través de nómina sin trabajar, debían ser entregados mediante transferencias a varios “recolectores”, entre ellos el teniente Vicente Girón Jiménez (hermano del mayor Raúl Alejandro Girón, imputado en la trama desde mayo y que está colaborando con el Ministerio Público); el primer teniente Johan Camacho, el teniente Wilber Batista y el mayor Anselmo Vásquez Mejía, quienes aún no han sido apresados.

Uno de estos testimonios asegura que el primer teniente Johan Camacho (antes mencionado) hizo que a partir de mayo de este año le depositaran por concepto de nómina a otro primer teniente la suma de RD$30,000, de la cual solo se quedaba con dos mil y los otros RD$28,000 debían serle transferido.

Sobre las múltiples transacciones provenientes de los fondos sustraídos del Cusep y el Cestur, aunque solamente se ha identificado a una sola persona, el Ministerio Público asegura que otras autoridades bancarias ayudaban a que estas no levantaran sospechas.

En su investigación, el órgano de persecución penal ha dicho que las operaciones financieras, llevadas en su mayoría en efectivo, con dinero desviado de los referidos cuerpos castrenses, de los cuales se habría beneficiado el mayor general Adán Cáceres Silvestre, el general Juan Carlos Torres Robiou y los demás imputados en los casos Coral y Coral 5G, no levantaron ningún tipo de alerta o reporte, debido a que autoridades bancarias guardaban “una estrecha relación con parte de los miembros de este grupo criminal”, las cuales facilitaban la realización de estas transacciones