A veces no se sabe quién estará sometido a más sufrimiento, si el ciudadano que padece alguna enfermedad o el hospital José María Cabral y Báez, que lleva siete años intervenido en un proceso de reconstrucción, y ahora resulta que adeuda RD$60 millones a los suplidores, tiene varios equipos especializados dañados, y en su nómina hay 300 personas que no justificaban su salario.
Esos detalles fueron expuestos por el doctor Bernardo Hilario, el nuevo director del centro asistencial, durante una rueda de prensa en la que rindió un informe sobre la situación heredada del pasado Gobierno.
“En este centro de salud hay una serie de dificultades, como son construcciones viciadas, múltiples alteraciones, obras sin finalizar, otras sin ser incluidas, y una deuda acumulada de alrededor de 60 millones de pesos”, refirió.
El doctor Hilario además informó que en el área de la emergencia encontraron múltiples filtraciones que producen inundaciones, así como poco equipamiento.
Además dijo que la sala de cirugía cuenta con 12 máquinas de anestesia, de las cuales cuatro están funcionando y ocho se averiaron a los pocos días de instaladas, pero la compañía suplidora de las mismas no se hizo responsable de ninguna garantía.
El funcionario agregó que, aunque la sala de cirugía cuenta con 12 quirófanos, no disponen con una sala de recuperación adecuada, porque solo tienen nueve camas y no tienen monitores para seguimiento de los signos vitales de los pacientes.
“Miren señores, los endoscopios para los estudios de endoscopía del área de gastroenterología no disponen de los tubos flexibles; por lo tanto, están incompletos, lo que imposibilita la realización de estudios”, aseguró.
Cuidados intensivos. Hilario explicó que en el área de cuidados intensivos hay 30 ventiladores de respiración mecánica, de los cuales 12 no funcionan, y de esos 12 se entregaron tres nuevos y tampoco funcionaron correctamente, y no hay compañía a la cual reclamarle la garantía.
En cuanto a los laboratorios, no cuentan con los equipos para realizar ciertas analíticas, como por ejemplo, la máquina para gases arteriales.
Asimismo, puso de manifiesto que las diferentes áreas como rayos X, laboratorio, emergencia, el parqueo para usuarios, áreas de descanso para residentes no están incluidas en las remodelaciones.
Igualmente expresó que el hospital no tiene un auditorio que permita acoger más de 100 personas, capacidad requerida ya que es el hospital docente más grande del Cibao.
También expuso que la cocina, el departamento de costura, lavandería, esterilización, y el almacén de mantenimiento se encuentran ubicados en casuchas de madera y la morgue funciona en un furgón.
Equipos averiados. El doctor Hilario dijo además que otros problemas que enfrentan son la falta de insumos y medicamentos esenciales en las áreas críticas, como cuidado intensivo (UCI) y área de covid-19, así como la carencia de camas adecuadas para para el internamiento de pacientes en esas áreas de alto cuidado.
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