Piden al gobierno mayor inversión a favor de Santiago para su desarrollo

Rep. Dom. – Pese a que los sectores productivos de Santiago aportan entre un 14% y 18% al Producto Interno Bruto, el Estado no invierte ni un dos por ciento del PIB, factor que obstruye el crecimiento social, económico y cultural de la sociedad.

Santiago está a la espera de más inversiones por parte del Gobierno Central, a fin de lograr el desarrollo sostenible y lograr que la población humana mejore sus condiciones de vida.

Para el presidente de la Central Nacional de Transportista Juan Marte, la situación es preocupante, debido al estancamiento y el rezago que afectan a una de las provincias más fértiles del país.

“Ante esta triste realidad, -entiende el transportista- el presidente Danilo Medina, los legisladores y los miembros del Consejo de Ministros deben reflexionar y luego de autoexaminarse adquirir consciencia de la necesidad de descentralizar el Presupuesto Nacional, porque solo así se distribuirá con equidad las riquezas que se producen en la nación”.

Descentralización

La Constitución de la Repúblicas y múltiples leyes adjetivas establecen el deber de distribuir el Presupuesto Nacional y del PIB con equilibrio y equidad, es decir, que a cada pueblo se les asignen las cuotas indispensables para construir las obras vitales, garantizar la eficiencia de los servicios básicos, darle mantenimiento a las obras edificadas y proporcionar asistencia social a los grupos humanos empobrecidos.

“Es lamentable que el Estado no destine ni el dos por ciento del PIB, ya que las pírricas inversiones no permiten solucionar los problemas sociales y económicos que perjudican a quienes habitan en el Primer Santiago de América”, comenta Marte.

Cita como ejemplo que en el municipio de Santiago viven más de un millón de personas, pero que el Ayuntamiento recibe un subsidio para 400 ó 500 mil habitantes, situación que impide que el Gobierno Local pueda ejecutar políticas y programas que respondan a las necesidades perentorias de la población.

“De igual manera, -argumentó- las familias que pueblan a Tamboril, Navarrete, Licey al Medio, San José de las Matas, Villa González, Jánico, Baitoa, Puñal; así como los distritos municipales, secciones y parajes sufren los efectos de la discriminación, porque la problemática es a nivel provincial”.

A su juicio, en la actualidad Santiago carece de infraestructuras modernas como sistema vial, edificaciones públicas; tampoco se aplican proyectos por el desarrollo, en razón de que no se invierten los recursos necesarios.

“Peor aún,- expone Juan Marte- el edificio de instituciones públicas Presidente Antonio Guzmán (Huacalito), Palacio de Justica, Gran Teatro del Cibao está deterioradas y se caen a pedazos, lo que constituye una vergüenza”.

Otra situación que establece como deplorable es mal estado de calles y avenidas de la ciudad, carreteras y autopista interurbana, precariedad de los puentes.

“La destrucción de los recursos naturales, la contaminación del medio ambiente, desaparición de las fuentes acuíferas y extinción de todas especies se derivan de la carencia de inversión estatal en Santiago y el Cibao”, puntualizó Marte.

“Es inhumano que más de 60 mil familias residan a orillas de ríos, arroyos y cañadas y otras zonas vulnerables, realidad que es una expresión del descuido del Estadio”, subrayó.

Y añadió “el Gobierno Central debe intervenir a Santiago y devolver en obras y servicios los impuestos que se pagan y los aportes que se hacen al Producto Interno Bruto y al Presupuesto Nacional, porque solo así los santiagueros podrán cultivar la alegría y la felicidad”.

“La iniquidad e injusticia, en violación al artículo 196 de la Carta Magna, crea un ambiente deprimente en Santiago, por tanto, todos los sectores sensatos debemos unirnos alrededor de una cruzada para exigir nuestros derechos y la urgente descentralización del Estado”, proclamó el presidente de la CNTT.

Además, de acuerdo a su punto de vista, hay que presionar a los poderes Ejecutivo y Congresual, respectivamente, para en el el Presupuesto de Ley y Gastos Públicos 2018 asignen las partidas económicas que se correspondan con la realidad y los aportes que se realizan al Producto Interno Bruto.

“La República Dominicana no es Santo Domingo, sino las 32 provincias y el Distrito Nacional que conforman la geografía, de modo que el Presupuesto y el PIB deben repartirse en igualdad de condiciones, en vista de que solo así se puede hablar de justicia social, igualdad y de una democracia representativa y participativa, la clave para vivir con dignidad y decoro”, sostuvo Juan Marte.