Aaron Hernández, ex estrella de la NFL que cumplía una condena a cadena perpetua por un asesinato en 2013, se suicidó en su celda del Souza-Baranowski Correctional Center, una prisión de máxima seguridad en Lancaster, Massachusetts, según informaron las autoridades a medios estadounidenses.
A solamente cinco días de ser declarado inocente por un doble asesinato en Boston, el ex jugador de los New England Patriots –franquicia con la que llegó a tener un contrato por 40 millones de dólares- fue encontrado ahorcado por los guardias de seguridad de la cárcel.
“El 19 de abril de 2017, Aaron Hernandez fue descubierto ahorcado en su celda aproximadamente a las 3:05 de la mañana. Se intentó aplicarle técnicas para salvar su vida y luego fue trasladado al hospital UMass Memorial – HealthAlliance de Massachusetts, donde fue declarado muerto a las 4:07 de la mañana”, según replica la cadena CBS de un comunicado de las autoridades.
En el mismo escrito, se detalla que Aaron Hernández, de 27 años, ató una sábana a la ventana de su celda para quitarse la vida e intentó bloquear la puerta desde el interior para dificultar la entrada de la Policía.
Los crímenes de Aaron Hernández
El pasado viernes, ante la mirada de su familia, Hernandez había sido exonerado de dos homicidios. El jurado de Boston lo declaró inocente del cargo de asesinato en primer grado por las muertes de Daniel de Abreu y Safiro Furtado.
No obstante, lo declararon culpable por posesión ilegal de un arma de fuego y el juez había agregado entre cuatro y cinco años a su sentencia por ese delito, aunque de todas formas el ex astro de la NFL ya estaba destinado a pasar el resto de su vida tras las rejas: Hernández cumplía una sentencia a cadena perpetua por el asesinato en 2013 de Odin Lloyd, un jugador semiprofesional de fútbol americano que salía con la hermana de su prometida.