Editorial periódico Camino.
El Senado de Estados Unidos aprobó el plan fiscal que incluye el impuesto del uno por ciento a las remesas que envían los migrantes. Esta medida afectará a miles de ciudadanos quienes con enormes esfuerzos y sacrificios sostienen a los familiares que han dejado en sus países de origen.
Frente a esta nueva situación hacemos un llamado a cada dominicano que tiene un pariente en Estados Unidos, para que sepan corresponder a la entrega de nuestros hermanos que un día se marcharon de la Patria en busca de un mejor destino, y el de sus padres y hermanos a quienes nunca han olvidado. En muchos casos ellos son los que sostienen cada mes el hogar a pesar de la distancia.
El agradecimiento hacia ellos debe manifestarse no derrochando lo que nos envían. Debemos ser más cuidadosos administrando esos recursos que son frutos de tantas privaciones que hace el migrante para mantener esa solidaridad, que podemos definirla como un amor sin límites.